Los departamentos incluidos en la región carecen de Planes de Ordenamiento Territorial, y sus ciudades de Planes Directores, teniendo solo algunas normativas.

Existe una gran concentración de viviendas en las capitales y alrededores, y luego en pocos centros poblados, donde se ha dado el mayor crecimiento en los últimos años.

Los departamentos de Rivera y Tacuarembó en el período intercensal 1985/96 tuvieron un crecimiento similar en las áreas urbanas (Rivera: 25.831 -24%, Tacuarembó: 23.799 - 17%). En las áreas rurales para el mismo período se mantiene similar en Rivera y decrece en Tacuarembó (un 8%).

En ambos departamentos el porcentaje de viviendas de buena calidad (categoría I) es muy bajo, aproximadamente un 3,7%.

Hay un alto porcentaje de viviendas categoría II, de paramentos pesados y techos livianos (Rivera 73%, Tacuarembó 79 %). Sin embargo en general estas viviendas tienen carencias en cuanto a la calidad (paredes de ladrillo sin revocar y cubierta de paja o chapa, con inadecuada iluminación y ventilación), escasa capacidad en relación al núcleo familiar (más de 2 personas por cuarto) lo que produce hacinamiento, e inadecuados servicios a la misma (agua y saneamiento).

Es muy frecuente en las zonas cercanas a la frontera con Brasil, el uso de maderas de tabla para tabiques y cartón asfáltico para techos, debido a que dichos productos se consiguen a precios accesibles.

Un 25% de las viviendas en Rivera y un 17% en Tacuarembó tienen deficiencias (categorías III a la X) pudiéndose catalogar la mayoría como insalubres.

(Fuente: INE 1997)

Desde el punto de vista funcional, la tipología típica en el área rural esta compuesta por dos áreas en volúmenes separados, una de relación constituida por una sala y una cocina comedor, y un área íntima de dormitorios y baño. Ambas áreas se comunican a través de un espacio abierto que muchas veces posee parral o enramada, siendo muy usado por la familia. A la vivienda se le agrega normalmente un galpón de similares o peor estado que la vivienda, para uso de depósito de la producción o insumos o como sala de ordeñe.

En los centros poblados más grandes y en las cercanías a la capital es más común la tipología compacta en un solo volumen.

En ambos departamentos más del 65% de las viviendas rurales carecen de agua por cañería. El suministro de agua es por pozo de brocal semisurgentes, aljibe o cachimba, y arroyos trasladando con balde el agua hacia la vivienda. Concluimos que agua potable poseen los pueblos y centros poblados de mayor escala, no existiendo agua potable en el área rural.

El 85% tiene algún tipo de servicio higiénico, pero en general con grandes carencias y muchas veces muy precario. El sistema de saneamiento es por pozo negro y/o desagüe directo al terreno. Esto último crea problemas de filtraciones en los terrenos, de donde a escasa distancia se encuentra la toma de agua (pozo o aljibe). En el caso de desagüe directo se empeora por la carencia de sistemas internos de abastecimiento de agua, lo que conlleva a no tener volúmenes suficientes de agua que permitan el arrastre de los efluentes.

El 70% carecen de energía eléctrica de UTE. La iluminación cuando no hay red eléctrica se realiza con farol a gas o queroseno, o cargador aéreo de batería.

El suministro de energía eléctrica se da en la mayoría de los centros poblados y en el área rural próxima a las capitales. En el resto de las áreas rurales el suministro de energía es escaso.

En la región existen cinco conjuntos habitacionales realizados por MEVIR (Tranqueras I, II, III y IV, con un total de 218 viviendas y Masoller I y II con un total de 66 viviendas), las cuales son de buena calidad, se encuentran adecuadas al núcleo familiar y poseen todos los servicios (red interna de agua potable en la vivienda, y sistema de saneamiento con planta de tratamiento en Masoller y Tranqueras III y IV).

(Fuente: 1997(INE, 1998))

(Fuente: 1997(INE, 1998))

En ambos departamentos la mitad son propietarios, y estos se han incrementado respecto al censo de 1985 (Rivera 53%, Tacuarembó 52%). Pero se observa que existen grandes problemas para la obtención de la tenencia formal de las propiedades, ya sea por carecer de títulos, dificultades para acceder a servicios jurídicos o por costos.

Los servicios de salud tienen su mayor cobertura en las capitales departamentales (Hospitales, Sanatorios y Policlínicas). Si bien llegan a la mayoría de los centros nucleados mayores resultan insuficientes en tipo y frecuencia, y son deficientes en el área rural.

En la región la cobertura en salud posee valores adecuados para la población residente en las localidades, disminuyendo en las áreas rurales. En estas últimas, en las áreas alejadas de las localidades, la situación se agrava, debido a que las vías de circulación se encuentran en general en malas condiciones y los medios de transporte son escasos, teniendo grandes dificultades para el acceso a los servicios de salud.

Las escuelas juegan un rol muy importante en las áreas rurales, siendo el único centro de educación y reunión en muchos lugares, donde se realizan infinidad de actividades. La carencia de oportunidades educativas (salvo primaria) superiores lleva a una migración de los jóvenes a las capitales o poblados mayores.

Permite un transporte sin riesgos de cortes entre la ciudad de Rivera y Tacuarembó con 3 Empresas de transporte (Turil, Agencia Central y Nuñez) con 16 frecuencias diarias; y entre Rivera y Montevideo con 4 empresas (se agrega la Agencia CUT) totalizando 18 frecuencias diarias.

Ruta 30. Brig. Gral. Eugenio Garzón. Asfaltada en su totalidad, permite una buena circulación, entre el departamento de Rivera (partiendo en la Ruta 5 en el paraje Buena Unión, km 458) con el de Artigas (partiendo en Bella Unión y pasando por la ciudad de Artigas), vinculando los únicos centros poblados de la cuenca (Tranqueras y Masoller).

Circulan por ella 2 empresas de transporte interdepartamental (CUT Corporación y Turil) que unen la ciudad de Artigas con Montevideo a través de Ruta 30 y la 5. También circulan 2 empresas locales (Cuaró y Crucero del Norte) que tienen 3 servicios diarios cada una, uniendo respectivamente a Masoller con Rivera y a Tranqueras con Rivera.

Ruta 26. Ubicada al sur del área, en el departamento de Tacuarembó y recientemente mejorada en gran parte de su trayecto, permite una comunicación ágil de la zona con Cerro Largo y Paysandú. Desde Tacuarembó existe una frecuencia diaria los días lunes y viernes de ómnibus de Agencia Central que va hacia la ciudad de Paysandú y luego desviando por Ruta 3 a Salto. Comunica con el centro turístico de las Termas del Daymán.

Ruta 31 Parte de la ciudad de Tacuarembó finalizando en la ciudad de Salto, con frecuencias semanales de transporte interdepartamental.

Ruta 4 Ubicada al oeste del área de influencia une las ciudades de Artigas y Salto. La Empresa J.L Viajes tiene 2 frecuencias diarias a las 7 y 16 horas que unen ambas ciudades.

Caminos locales Además de las rutas nacionales existe una red importante de caminos locales, que comunican con los centros poblados más pequeños. No existe una estructura jerarquizada de caminos departamentales.

Toda la zona de frontera con Brasil posee tan solo caminos vecinales poco transitables y/o con interrupciones, por lo que no existe locomoción colectiva. En algunas rutas secundarias existe transporte colectivo local pero con pocas frecuencias semanales.

Los costos de transporte son elevados para el nivel socioeconómico de la población local lo que dificulta el traslado de la misma a las capitales para utilizar sus servicios