2.2 Características económicas

 

La participación de la población en actividades económicas alcanza niveles que van desde 26.5 a 38,2%. Al desagregar este indicador según el lugar de residencia, en el ámbito rural el porcentaje se eleva a 45% y en el urbano baja a 20%.

Cuando se diferencia la Población Económicamente Activa, según su ocupación y lugar de residencia, el porcentaje de trabajadores rurales del total de trabajadores en el área urbana se encuentra entre el 10 y el 30%, y cuando se considera este tipo de trabajadores viviendo en el medio rural ese porcentaje supera el 75%.

Estos porcentajes permiten visualizar la escisión entre el lugar de residencia y el lugar de trabajo y el límite difuso entre la población urbana y la población rural que implica la definición.

Teniendo en cuenta la categoría de la ocupación se observa que el porcentaje de obreros asalariados residentes en el área urbana alcanza un valor máximo dentro de esta clase que va de 10 a 20%. Los valores son sensiblemente menores en cuanto al porcentaje de asalariados residentes en el área rural de 3 a 5%.

Otro aspecto a considerar es la categoría de ocupación, el peso de los trabajadores familiares en el total de la población activa. Este indicador está asociado a las actividades, particularmente agrícolas. La contribución de estos trabajadores en la economía, donde el peso de las mujeres ha sido tradicionalmente importante, en esta zona presenta valores similares a la media nacional para el interior rural (8%). En el caso de trabajadores familiares residentes en el área urbana los valores se hacen menores (de 1,5 a 3%).

La categoría "cuentapropista" presenta valores elevados (entre el 20 y el 30% en el área urbana y por encima del 30% en el área rural). Debe considerarse que es una clase muy heterogénea que incluye desde vendedores ambulantes hasta profesionales independientes. El factor común en este tipo de trabajador es la ausencia de una relación de dependencia laboral. Existe una gran concentración de altos valores en la frontera con Brasil, ya sea en el ámbito urbano como en el rural.

Los diferentes niveles de educación revelan tanto desigualdades de acceso al sistema de enseñanza como la extensión y cobertura del sistema educativo. El porcentaje de personas sin instrucción para el total del país es del 4,25%. Los valores más elevados se encuentran concentrados en la región que se localiza sobre la frontera con Brasil (9,7 a 14,4%) y que incluye el área de estudio.

Complementa esta información el promedio de años de estudio que se ubica entre los 4 y 4,5 años y que equivale a primaria incompleta, promedio por debajo del promedio general de años de estudio del total de la población del país sin Montevideo, que es de 4,8 años.

Teniendo en cuenta los 3 niveles de educación formal y considerando a aquellas personas que han concurrido o están concurriendo a algún centro de educación, la población incluida se distribuye de la siguiente manera:

 

Instrucción primaria

9 a 72,8%

Instrucción secundaria

2 a 16,%

Instrucción terciaria

9 a 2,7%