2.7 Diagnóstico turístico

 

El turismo en parques nacionales y otras áreas silvestres debe entenderse como una forma de valorar o asignar una dimensión económica a los recursos naturales y culturales de estas áreas, a menudo poco apreciados tanto en los niveles de decisión como por las propias comunidades locales (FAO/PNUMA 1992).

Bien planificado y administrado, el turismo en áreas silvestres es capaz de generar importantes beneficios socioeconómicos y constituirse en un medio y una herramienta útil para el desarrollo sostenible de estas áreas y las comunidades residentes (Boo 1992; WTO/UNEP 1992; FAO/PNUMA 1992). Entre los principales beneficios derivados del turismo en áreas silvestres se encuentran:

  • Generación de fondos destinados a la conservación de áreas naturales (especialmente en el caso de áreas carentes de un presupuesto o con presupuestos reducidos).
  • Creación de nuevos puestos de trabajo para los residentes locales (guías turísticos, guardaparques, servicios de hotelería, restaurantes, artesanos, concesionarios, etc.).
  • Diversificación de las economías locales, especialmente en áreas rurales donde el empleo puede ser zafral o insuficiente.
  • Mejoramiento en la infraestructura de accesos y comunicaciones, lo que beneficia a las comunidades locales.
  • Promoción del uso productivo de tierras marginales para el agro, permitiendo así que importantes extensiones permanezcan con su cobertura vegetal natural .
  • Provisión de oportunidades de educación ambiental e incremento de la conciencia ambiental de la población.
  • Promoción del intercambio cultural entre los residentes locales y los visitantes.

Con relación al área en estudio, es imprescindible planificar cuidadosamente el desarrollo turístico a fin de minimizar posibles impactos negativos, máxime si se tiene en cuenta que, hasta el momento, carece de protección legal. En esta primera etapa de planificación, se analizará el potencial turístico del área y se determinará el nivel deseable de desarrollo turístico para la misma en función de la capacidad de acogida del territorio. Posteriormente, en el Programa de Uso Público, se establecerán los objetivos del turismo en el área, así como pautas generales para la elaboración de una estrategia que permita alcanzar esa situación de turismo deseable para la misma. La elaboración de dicha estrategia trasciende los objetivos de este documento.