I - INTRODUCCION

 

El área del valle del Arroyo Lunarejo reúne características singulares por la riqueza en flora, fauna y paisaje que ella contiene además de representar un ecosistema típico de las quebradas del norte del país.

En particular, corresponde destacar el monte primario de quebrada con estructura de tipo selvática subtropical y su fauna asociada, que unido a la belleza paisajística, producto de su ubicación en la cuesta basáltica, le han merecido un reconocimiento por diferentes autores como una de las áreas naturales que debe integrar indefectiblemente el Sistema Nacional de Areas Protegidas.

Numerosos estudios afirman y coinciden en cuanto a la importancia de esta área y los valores que encierra y reiteran asimismo la necesidad de formular un plan director para la misma.

El área se encuentra ubicada en el extremo noroeste del departamento de Rivera, muy próxima al límite con los departamentos de Artigas y Salto como así también al límite contestado con Brasil, accediéndose a la misma por Ruta 30.

El Valle del Lunarejo no goza hasta la fecha de un respaldo legal de protección como área protegida a pesar de una declaratoria de interés de protección que formulara la Intendencia Municipal de Rivera en el año 1988. Sin embargo, a pesar de este vacío legal la conservación del monte nativo está asegurada por el artículo nº22 de la Ley Forestal Nº15939 del 28 de diciembre de 1987 que prohibe la corta del mismo.

Este documento es el resultado del trabajo de un equipo interdisciplinario integrado por técnicos especialistas en los distintos temas objeto de estudio con la participación activa de los actores locales.

El objetivo de este trabajo es proveer la base necesaria para el futuro desarrollo y gestión de los recursos, y constituir una herramienta para una eficiente protección, conservación y desarrollo de un área natural de singular importancia.

Para lograr los objetivos antes mencionados se aplicó la metodología del proceso de planificación que comprende una serie de etapas que en grandes líneas abarca un análisis de información existente, una verificación de terreno y por último, la redacción del plan. Esta metodología es la que se ha venido desarrollando desde hace ya décadas para áreas protegidas y Parques Nacionales. La participación de la comunidad local en el proceso de planificación se realizó a través de tres talleres y entrevistas. Si bien la participación comunitaria es importante en cualquier proceso de planificación, por tratarse de una actividad social que debe reflejar los valores, deseos y necesidades de los pobladores locales, en este caso lo es más por el hecho de que la tenencia de la tierra es privada.

Se describen las principales zonas y sus principales funciones dentro de los objetivos generales de la categoría de manejo seleccionada, se definen los límites del área a conservar, los principios para la gestión de los recursos naturales y del uso público, y por último las etapas de desarrollo.

Este trabajo fue llevado a cabo en el marco del Convenio de Colaboración de Servicios Técnicos firmado entre el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y el Centro Interdisciplinario para el Desarrollo el 7 de abril de 1999 y el equipo de trabajo estuvo integrado según el siguiente cuadro:

Coordinación logística, contraparte de DINAMA:

 

Rossana Berrini, Victor Cantón

Coordinación de planificación:

Carolina Sans

Geomorfología y suelos:

Artigas Durán y Alfredo Altamirano

Cartografía:

Susana Cardozo

Agrimensura:

Rodolfo Di Favio

Flora:

Carlos Brussa, Daniel Baycé,

Rafael Escudero e Iván Grela

Fauna:

Federico Achaval, Rosario Ibarra,

Raúl Lombardi, Adrián Azpiroz y

Santiago Carreira

Arquitectura:

Diana Méndez

Aspectos legales:

Ricardo Giloca

Economía:

Marcelo Paglia

Educación ambiental y ecoturismo:

Laura García

Sociedad y cultura:

Daniel García Trovero

Fotografía de portada: Rossana Berrini

Diseño de portada: Santiago Carreira

Armado general: Santiago Carreira

Diseño y desarrollo de la versión electrónica: Santiago Carreira