Para determinar el potencial turístico del área es
necesario realizar un inventario de los atractivos turísticos, es
decir, un listado de aquellos sitios, objetos, manifestaciones o
establecimientos, tanto de origen natural como derivados de la actividad
humana, con posibilidades de explotación turística. En esta sección
se describe brevemente estos recursos, ya que es posible encontrar
información más detallada sobre los mismos en otras secciones de este
documento.
a. Evaluación de las características
intrínsecas del área
Recursos naturales
Clima:
El clima es uno de los factores de mayor peso en
la valoración de un lugar, ya que determina el grado y período de
aprovechamiento de un recurso (Viñals 1998). Para la planificación
turística, es fundamental determinar la estación óptima para la
práctica de la modalidad turística en cuestión. Según Vedenin y
Miroshnichenco (1970), la temporada veraniega (período con
temperaturas favorables para la práctica de actividades al aire
libre) estaría constituida por los días con temperaturas medias
diarias entre 15° C y 20°
C, con una humedad relativa moderada (56 – 70%) y una insolación
elevada.
Teniendo en cuenta los parámetros climáticos de
la unidad en estudio, los períodos óptimos para el desarrollo de
actividades turísticas al aire libre serían la primavera
(setiembre- octubre- noviembre), con una temperatura media de 18°
C y una humedad relativa media de 67,7% y el otoño (marzo-
abril- mayo), con una temperatura media de 18,5°
C y una humedad relativa media de 69,7%. No se recomienda el uso
turístico en los meses de verano, debido a las condiciones de altas
temperaturas y humedad relativa.
Por otra parte, considerando que el turismo
nacional y regional muestra una clara preferencia por las
modalidades de sol y playa, de marcada estacionalidad estival, el
área no competiría con los destinos tradicionales. Por el
contrario, podría llegar a constituirse en un producto turístico
alternativo para otras épocas del año (menos propicias para el
turismo de sol y playa), diversificando así la oferta turística
nacional y regional.
Formas del relieve:
Las quebradas constituyen los accidentes
topográficos de mayor entidad en el área en estudio. A ellas se
asocian colinas de relieve fuerte, donde predominan pendientes muy
acentuadas. Este tipo de relieve, poco común en Uruguay, es de
interés para algunas modalidades turísticas tales como hiking y
trekking. La mayor limitante es la inestabilidad de la superficie, ya
que se trata de un terreno en permanente evolución.
Asimismo, existen zonas de terreno plano o de menor
pendiente, aptas para caminatas que exijan menor esfuerzo físico.
Flora:
La vegetación del área reúne los principales
atributos que habitualmente son tenidos en cuenta a la hora de evaluar
recursos bióticos: alta diversidad, rareza, carácter
relictual, singularidad, calidad estética, alto
grado de conservación (Viñals, 1998).
El tipo de vegetación de mayor interés desde el
punto de vista turístico son los montes de quebrada, tanto por su
valor científico como estético. Por sus características, estos
bosques se consideran un tipo de selva subtropical empobrecida. Cabe
recordar que, a pesar de ser una vegetación exuberante y muy
agresiva, se trata de un sistema sumamente frágil, por lo cual
deberá establecerse una cuidadosa zonificación.
Fauna:
Como se mencionara anteriormente, el área se
destaca por la presencia de numerosas singularidades avifaunísticas
en lo referente a su ocurrencia y abundancias relativas locales (se
han registrado más de 150 especies) (ver capítulo III, punto
1.1.5).
Con respecto a los Mamíferos, el área brinda
alimento y refugio a especies de sumo interés, ya sea por estar en
peligro de extinción como por encontrarse en el extremo sur de su
área de distribución.
Se pueden observar durante el día en todos los
senderos y con relativa facilidad, especies tales como Guazú-birá (Mazama
gouazoupira gouazoupira) y Tatú (Dasypus novemcinctus
novemcinctus). Especies menos frecuentes, pero de sumo interés
son el Coatí (Nasua nasua solitaria) y el Coendú (Sphiggurus
spinosus spinosus), los cuales pueden ser observados en ocasiones
dependiendo de condiciones ambientales específicas. Dentro de las
aves, el área se caracteriza por la capacidad que brinda para la
observación de varias especies, siendo característica y muy
llamativa la presencia de la Bandurria Baya (Theristicus caudatus).
En cuanto a los Reptiles, es frecuente durante el
día la observación del Lagarto (Tupinambis merianae), así
como la Yarará (Bothrops neuwiedi pubescens) y lagartijas como
el Geko de las Piedras (Homonota uruguayensis) y el Camaleón
de Cola Espinosa (Tropidurus torquatus). También el área
ofrece especies de principal interés científico y de observación
menos frecuente, como la Víbora de Cascabel (Crotalus durissus
terrificus), la Culebra de Pintas (Echinanthera occipitalis)
y la Lagartija Manchada (Stenocercus azureus). Algunas especies
de Anfibios se pueden localizar en las zonas húmedas de las praderas
(preferentemente en horas crepusculares y nocturnas). Otras, dentro de
las quebradas, como la Rana Monito (Phyllomedusa iheringii)
Para que sea posible la conservación de estas
especies, es primordial que se respeten las zonas definidas dentro del
área (ver capítulo IV, punto 6). Muchas especies son sensibles a la
presencia humana, y abandonan o desaparecen de las áreas visitadas de
forma exhaustiva o bajo procedimientos inadecuados. Los senderos de
interpretación propuestos contemplan varios sitios de observación
durante el recorrido, así como posibles lugares fijos para la
observación de aves principalmente.
Paisaje:
Según Viñals (1998), para la valoración de los
elementos paisajísticos es fundamental tener en cuenta dos parámetros:
la naturalidad y la multiplicidad, es decir, el número y
disposición de los elementos naturales y culturales.
En este sentido, el área en estudio presenta un
paisaje con alto grado de naturalidad, lo que se manifiesta, en general,
en un elevado estado de conservación de sus recursos.
Asimismo, el paisaje se caracteriza por una gran
multiplicidad de elementos naturales, tales como la presencia de bosques
que alternan con praderas; la diversidad de relieves (valles, quebradas,
cerros, etc.); la presencia de espejos de agua fluyente (ej., saltos) a
los que se suma el atractivo del elemento sonoro; puntos panorámicos de
gran belleza escénica, con vistas profundas y amplias, entre otros.
También debe destacarse su singularidad y
excepcionalidad, ya que se trata de un paisaje único en el Uruguay.
Estas características son muy apreciadas para el turismo que busca el
solaz y la contemplación de la naturaleza.
Por otra parte cabe señalar que, en términos
generales, no existe discordancia entre los elementos naturales y los
artificiales. En algunos casos, dichos elementos artificiales
constituyen un atractivo adicional del paisaje; tal es el caso de los
abundantes cercos y corrales de piedra construidos con mano de obra
esclava, que aún se mantienen en el área.
Para la planificación de nuevas infraestructuras
turísticas deberá tenerse en cuenta que se trata de un paisaje de
considerable fragilidad visual, debido principalmente a la amplitud de
las vistas y a la posición relativa de los puntos de observación
(generalmente superiores en relación a las vistas).
Museos, manifestaciones culturales, folklore
Lugares históricos:
La zona aledaña a la localidad de Masoller fue
escenario de la batalla de igual nombre, ocurrida el 1°
de setiembre de 1904. Dicha batalla marcó el fin de las guerras
civiles en el país, y en la misma cayó herido el Gral. Aparicio
Saravia (ver capítulo III.3 y Anexo 5).
A los fines turísticos, se destaca la presencia
de abundantes cercos y corrales de piedra, en buen estado de
conservación, construcciones que cumplieron un papel relevante en
el desarrollo de la mencionada batalla. Asimismo, cabe señalar que
el relieve del área tuvo gran importancia desde el punto de vista
estratégico, por lo cual una recorrida de la zona podría tener
potencial para la interpretación de estos hechos históricos.
Arquitectura popular:
El principal atractivo con relación a este tema
son los corrales y cercos de piedra ya mencionados, abundantes en los
alrededores de Masoller. Así también cabe mencionar, la casona de
Masoller en el poblado del mismo nombre, construcción del siglo XIX
declarada patrimonio histórico por su valor histórico y
arquitectónico (en mal estado de mantenimiento) y las viviendas
típicas rurales realizadas con tierra y paja muestras del
"rancho" uruguayo.
Realizaciones técnicas, científicas y artísticas
contemporáneas
Explotaciones forestales:
Las industrias forestales existentes en las
proximidades del área, con su moderna tecnología, tienen potencial
para despertar cierto interés turístico.
Acontecimientos programados
Fiesta de la sandía y la forestación:
Este evento se realiza en la ciudad de Tranqueras.
Equipamiento turístico y otros servicios
El área en estudio tiene importantes limitantes,
tanto en cantidad como en calidad, con relación a facilidades
turísticas. En especial, se destacan carencias en cuanto a
infraestructura de alojamientos (hoteles, hostales, albergues de
juventud, campings, casas de campo, etc.). Al respecto, en el área
existe solamente un camping y un lugar de hospedaje en la ciudad de
Tranqueras. Este último se trata de una pensión con quince
habitaciones y cuatro baños (sólo una es con baño privado) y con
capacidad para albergar aproximadamente 40 personas. Se ubica en una
construcción colonial con remodelaciones .
También se destacan carencias con relación a
servicios de información al turista y guías especializados, servicios
gastronómicos, centros de esparcimiento (centros deportivos,
culturales, etc.), iluminación pública, abastecimiento de combustible,
servicios médicos y parque móvil (taxis, remises turísticos, alquiler
de coches, etc.), entre otras.
Asimismo cabe señalar deficiencias en servicios de
abastecimiento de agua potable y saneamiento (ver capítulo III, punto
2.4.3).
Recursos humanos
La población residente en el área constituye un
recurso fundamental de la oferta turística, ya que es la fuerza de
trabajo encargada de desarrollar las actividades que se propongan.
Con el fin de sondear las opiniones y actitudes de
los residentes locales con relación al posible desarrollo turístico
de la zona, se realizó un taller con la participación de
representantes de diferentes sectores de las comunidades del área en
estudio: productores rurales, educadores, comerciantes, vecinos,
jóvenes, entre otros.
Cabe destacar que hubo consenso entre los
participantes en cuanto a su apoyo al desarrollo turístico de la
cuenca superior del Lunarejo, siempre y cuando este desarrollo sea
compatible con los objetivos de conservación del área.
Entre los principales beneficios derivados de un
posible desarrollo turístico de la zona, los participantes destacaron
la generación de nuevas fuentes de trabajo, lo cual ayudaría a
disminuir el éxodo rural, en especial de los jóvenes. Los
participantes señalaron como problema que el liceo de Masoller sólo
ofrece hasta tercer año del ciclo básico, por lo cual los jóvenes
que aspiren a mejores oportunidades de capacitación y empleo deben
emigrar a muy temprana edad. Otros beneficios señalados por los
participantes fueron la generación de recursos financieros para ser
volcados en el medio local, así como una serie de beneficios sociales
y culturales derivados del mejoramiento en la infraestructura, de las
oportunidades de capacitación y empleo, así como del intercambio
cultural (ver Anexo 10).
Preguntados acerca de cómo podrían participar de
un posible desarrollo turístico, los participantes señalaron que
podrían aportar su conocimiento de la zona (tanto sobre aspectos
biofísicos como histórico-culturales), servicios (establecimientos
rurales, artesanías, comidas típicas, etc.), así como objetos del
acervo cultural que podrían ser exhibidos en un museo local. Los
jóvenes mostraron especial interés en desempeñarse como guías o
guardaparques.
En cuanto a necesidades para poder desarrollar el
turismo en la zona, los participantes señalaron necesidades de
capacitación en temas vinculados al reconocimiento de flora y fauna,
cursos de formación de guías de naturaleza e informantes
turísticos. Muchos indicaron que gran parte de los pobladores no
conocen suficientemente la zona.
Otro grupo de necesidades planteadas por los
participantes tiene que ver con la obtención de incentivos
económicos, tales como beneficios tributarios (por ejemplo,
exoneración de impuestos) y créditos blandos para el desarrollo de
infraestructura.
Al finalizar el taller, se conformó un comité
para el desarrollo turístico de la zona, integrado por representantes
de diferentes sectores de las comunidades locales. Una vez
consolidado, dicho comité se constituirá en un interlocutor válido
para plantear las necesidades y aspiraciones de los residentes locales
ante las autoridades oficiales, organismos financiadores, etc.
b. Evaluación de factores externos
Accesibilidad
La accesibilidad, tanto física como de mercado,
constituye uno de los principales factores determinantes de la demanda
final de un destino turísticos, ya sea limitando o estimulando los
valores intrínsecos del recurso (WTO/UNEP 1992; Viñals 1998).
Por accesibilidad física se entiende tanto la
cantidad como la calidad de los accesos al recurso desde lugares de
demanda, así como la disponibilidad de medios públicos de transporte
(aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, etc.). En este sentido, el
potencial turístico de las áreas naturales, en muchos casos, disminuye
rápidamente cuanto mayor es el tiempo, costo e incomodidad del traslado
a estas áreas, así como cuando existen condiciones de riesgo en el
acceso.
Además de la accesibilidad física, debe tenerse en
cuenta la accesibilidad de mercado, es decir, la proximidad a
centros emisores de demanda, medida en términos absolutos, en costo
económico o en tiempo de desplazamiento empleado (isocronas). En este
sentido, cuanto menor sea la distancia que separe el recurso de los
posibles centros emisores de la demanda, mayor será su poder de
atracción (Viñals 1998).
Con relación a la accesibilidad física del área en
estudio, el acceso terrestre se da a través de la Ruta 30 Brig. Gral.
Eugenio Garzón, desde Ruta 5. Esta última, asfaltada en su totalidad,
es una vía rápida de comunicación con Montevideo y Brasil, así como
con otros puntos de interés turístico como Valle Edén y San Gregorio
de Polanco. Por ella circulan cuatro empresas de transporte de
pasajeros, con 18 frecuencias diarias entre las ciudades de Montevideo y
Rivera.
La Ruta 30 permite una buena circulación entre los
departamentos de Artigas y Rivera. Esta Ruta vincula los únicos centros
poblados de la cuenca, Tranqueras y Masoller. Circulan por ella dos
empresas de transporte interdepartamental de pasajeros, que unen la
ciudad de Artigas con Montevideo, así como dos empresas que tienen tres
servicios diarios cada una, uniendo a Masoller y Tranqueras con Rivera.
A los fines turísticos, esta Ruta debería mejorarse en aspectos tales
como pavimento, señalización, seguridad, iluminación.
La existencia de un aeropuerto en la ciudad de Rivera
permitiría sortear los problemas de acceso terrestre y reducir los
tiempos de desplazamiento, aunque a un costo financiero mayor.
Con relación a la caminería interna del área, se
caracteriza por ser de tierra y piedras, en general en mal estado, de
una sola vía, sin banquinas ni señalización. Existen algunos tramos
inundables con peligro de corte en épocas de lluvia. Para mayor
detalle, ver capítulo III, sección 2.4.1.
Con respecto a accesibilidad de mercado, la unidad en
estudio está cercana a una importante área metropolitana binacional,
constituida por las ciudades de Rivera y Livramento, que en conjunto
llegan a los 150.000 habitantes. Cabe recordar que Rivera es polo de
atracción del turismo de compras debido a la presencia de numerosas
tiendas de productos importados libres de impuestos o "free
shops". Algo más alejados del área se encuentran otros
importantes centros poblados, tales como las ciudades de Tacuarembó,
Artigas y Quaraí, con 85.017, 74.968 habitantes las dos primeras.
Con relación a Montevideo, principal centro emisor
de turistas nacionales, el área se encuentra a más de 500 km, una
distancia considerada elevada para los parámetros uruguayos, tanto con
relación a los tiempos de desplazamiento como a costo.
Finalmente, cabe señalar, con relación a la
accesibilidad, que el régimen de propiedad de la tierra aparece como un
factor crítico en el desarrollo turístico del área. Como se sabe, la
mayor parte del área es de propiedad privada, por lo cual la
disponibilidad de los recursos para uso turístico dependerá de la
voluntad de los propietarios y de su interés en el desarrollo
turístico de la zona.
Otros atractivos turísticos a nivel regional
La ciudad de Rivera es actualmente un importante
centro receptor de turismo de compras, debido al atractivo del sistema
de comercios tipo "free shops" inaugurados en 1986. Si bien
existen algunas limitaciones en cuanto a infraestructura turística
(en especial, hotelería), la ciudad posee, en general, un completo
nivel de servicios (salud, transporte, agua, saneamiento, bancos,
etc.), así como lugares de esparcimiento (casino, discotecas, museos,
teatros, etc.).
En la región circundante al área en estudio
existen varios centros turísticos en crecimiento, como los centros
termales del litoral (Arapey y Daymán), el Balneario Iporá y otros
sitios con potencial turístico, como Valle Edén, Gruta de los
Cuervos, Gruta de los Helechos. Como se viera en el capítulo referido
a las oportunidades turísticas de la región de influencia, el
número de visitantes ingresados al país con destino al litoral
termal norte se ha multiplicado por cinco en una década. Al respecto,
cabe recordar que en 1997, unos 250.000 turistas ingresaron al país
señalando al litoral termal como su destino principal (INE, 1998).
Sin embargo, en la actualidad las vías de conexión entre el área en
estudio y estos centros termales presentan diversos problemas de
accesibilidad (pavimentación, señalización, medios de transporte,
etc.), por lo cual los tiempos de desplazamiento resultan elevados.
En las proximidades de Minas de Corrales, se
encuentran los restos de la primera represa hidroeléctrica de
Sudamérica, construida por la Compañía Francesa de las Minas de Oro
del Uruguay en 1882. Este sitio fue declarado Monumento Histórico
Nacional y de Interés Turístico. En la actualidad la Intendencia
Municipal de Rivera se encuentra abocada al acondicionamiento de parte
de las instalaciones, muchas de las cuales se han conservado en buen
estado, a fin de habilitar este sitio al público.
En cuanto a eventos, la capital departamental es
sede de la "Semana de Rivera", que se celebra cada año en
el mes de diciembre. Consiste en una feria artesanal, comercial e
industrial, con más de 100 stands para la exposición y venta de
diversos productos. Además, incluye actividades artísticas y
culturales, donde participan artistas nacionales e internacionales.
Este evento nuclea aproximadamente 15.000 visitantes por noche. En el
mes de febrero, se celebra el "Carnaval Internacional de
Integración", y durante la Semana Santa o de Turismo la capital
departamental es sede de la "Semana del Queso, Vino y
Cerveza", feria de degustación y venta de estos productos,
complementada con la participación de artistas locales e invitados.
Otros proyectos turísticos a nivel regional
Existe una propuesta de desarrollo turístico de la
Comisión de Urbanización de Tranqueras, que ha sido declarada de
interés municipal. Dicha propuesta incluye un proyecto de desarrollo
de un arboreto urbano en la ciudad de Tranqueras, la ampliación y
mejoramiento del camping en la zona del Paseo del Puente Viejo, y una
serie de circuitos en la región circundante, muchos de los cuales
quedan comprendidos dentro del área en estudio.
c. Jerarquización de los recursos
La jerarquización consiste en el análisis
crítico de los recursos más relevantes de un área, con el fin de
establecer su interés turístico sobre bases objetivas (en lo
posible) y comparables. La OEA propone cuatro niveles de jerarquía:
- Jerarquía 3:
atractivo con rasgos excepcionales y gran
significación para el mercado turístico internacional, capaz por sí
solo de motivar una importante corriente de visitantes (actual o
potencial).
- Jerarquía 2:
atractivo excepcional en un país, capaz de
motivar una corriente (actual o potencial) de visitantes nacionales o
extranjeros, ya sea por sí solo o en conjunto con otros atractivos
contiguos.
- Jerarquía 1:
atractivo con algún rasgo llamativo, capaz
de interesar a visitantes de larga distancia que hubiesen llegado a la
zona por otras motivaciones turísticas.
- Jerarquía 0:
atractivo sin méritos suficientes para
considerarlo al nivel de las jerarquías anteriores.
Teniendo en cuenta esta clasificación, el área
reúne características que la ubican en un nivel de Jerarquía 2.
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