2.7.1 Inventario y evaluación

 

Para determinar el potencial turístico del área es necesario realizar un inventario de los atractivos turísticos, es decir, un listado de aquellos sitios, objetos, manifestaciones o establecimientos, tanto de origen natural como derivados de la actividad humana, con posibilidades de explotación turística. En esta sección se describe brevemente estos recursos, ya que es posible encontrar información más detallada sobre los mismos en otras secciones de este documento.

a. Evaluación de las características intrínsecas del área

Recursos naturales

Clima:

El clima es uno de los factores de mayor peso en la valoración de un lugar, ya que determina el grado y período de aprovechamiento de un recurso (Viñals 1998). Para la planificación turística, es fundamental determinar la estación óptima para la práctica de la modalidad turística en cuestión. Según Vedenin y Miroshnichenco (1970), la temporada veraniega (período con temperaturas favorables para la práctica de actividades al aire libre) estaría constituida por los días con temperaturas medias diarias entre 15° C y 20° C, con una humedad relativa moderada (56 – 70%) y una insolación elevada.

Teniendo en cuenta los parámetros climáticos de la unidad en estudio, los períodos óptimos para el desarrollo de actividades turísticas al aire libre serían la primavera (setiembre- octubre- noviembre), con una temperatura media de 18° C y una humedad relativa media de 67,7% y el otoño (marzo- abril- mayo), con una temperatura media de 18,5° C y una humedad relativa media de 69,7%. No se recomienda el uso turístico en los meses de verano, debido a las condiciones de altas temperaturas y humedad relativa.

Por otra parte, considerando que el turismo nacional y regional muestra una clara preferencia por las modalidades de sol y playa, de marcada estacionalidad estival, el área no competiría con los destinos tradicionales. Por el contrario, podría llegar a constituirse en un producto turístico alternativo para otras épocas del año (menos propicias para el turismo de sol y playa), diversificando así la oferta turística nacional y regional.

Formas del relieve:

Las quebradas constituyen los accidentes topográficos de mayor entidad en el área en estudio. A ellas se asocian colinas de relieve fuerte, donde predominan pendientes muy acentuadas. Este tipo de relieve, poco común en Uruguay, es de interés para algunas modalidades turísticas tales como hiking y trekking. La mayor limitante es la inestabilidad de la superficie, ya que se trata de un terreno en permanente evolución.

Asimismo, existen zonas de terreno plano o de menor pendiente, aptas para caminatas que exijan menor esfuerzo físico.

Flora:

La vegetación del área reúne los principales atributos que habitualmente son tenidos en cuenta a la hora de evaluar recursos bióticos: alta diversidad, rareza, carácter relictual, singularidad, calidad estética, alto grado de conservación (Viñals, 1998).

El tipo de vegetación de mayor interés desde el punto de vista turístico son los montes de quebrada, tanto por su valor científico como estético. Por sus características, estos bosques se consideran un tipo de selva subtropical empobrecida. Cabe recordar que, a pesar de ser una vegetación exuberante y muy agresiva, se trata de un sistema sumamente frágil, por lo cual deberá establecerse una cuidadosa zonificación.

Fauna:

Como se mencionara anteriormente, el área se destaca por la presencia de numerosas singularidades avifaunísticas en lo referente a su ocurrencia y abundancias relativas locales (se han registrado más de 150 especies) (ver capítulo III, punto 1.1.5).

Con respecto a los Mamíferos, el área brinda alimento y refugio a especies de sumo interés, ya sea por estar en peligro de extinción como por encontrarse en el extremo sur de su área de distribución.

Se pueden observar durante el día en todos los senderos y con relativa facilidad, especies tales como Guazú-birá (Mazama gouazoupira gouazoupira) y Tatú (Dasypus novemcinctus novemcinctus). Especies menos frecuentes, pero de sumo interés son el Coatí (Nasua nasua solitaria) y el Coendú (Sphiggurus spinosus spinosus), los cuales pueden ser observados en ocasiones dependiendo de condiciones ambientales específicas. Dentro de las aves, el área se caracteriza por la capacidad que brinda para la observación de varias especies, siendo característica y muy llamativa la presencia de la Bandurria Baya (Theristicus caudatus).

En cuanto a los Reptiles, es frecuente durante el día la observación del Lagarto (Tupinambis merianae), así como la Yarará (Bothrops neuwiedi pubescens) y lagartijas como el Geko de las Piedras (Homonota uruguayensis) y el Camaleón de Cola Espinosa (Tropidurus torquatus). También el área ofrece especies de principal interés científico y de observación menos frecuente, como la Víbora de Cascabel (Crotalus durissus terrificus), la Culebra de Pintas (Echinanthera occipitalis) y la Lagartija Manchada (Stenocercus azureus). Algunas especies de Anfibios se pueden localizar en las zonas húmedas de las praderas (preferentemente en horas crepusculares y nocturnas). Otras, dentro de las quebradas, como la Rana Monito (Phyllomedusa iheringii)

Para que sea posible la conservación de estas especies, es primordial que se respeten las zonas definidas dentro del área (ver capítulo IV, punto 6). Muchas especies son sensibles a la presencia humana, y abandonan o desaparecen de las áreas visitadas de forma exhaustiva o bajo procedimientos inadecuados. Los senderos de interpretación propuestos contemplan varios sitios de observación durante el recorrido, así como posibles lugares fijos para la observación de aves principalmente.

Paisaje:

Según Viñals (1998), para la valoración de los elementos paisajísticos es fundamental tener en cuenta dos parámetros: la naturalidad y la multiplicidad, es decir, el número y disposición de los elementos naturales y culturales.

En este sentido, el área en estudio presenta un paisaje con alto grado de naturalidad, lo que se manifiesta, en general, en un elevado estado de conservación de sus recursos.

Asimismo, el paisaje se caracteriza por una gran multiplicidad de elementos naturales, tales como la presencia de bosques que alternan con praderas; la diversidad de relieves (valles, quebradas, cerros, etc.); la presencia de espejos de agua fluyente (ej., saltos) a los que se suma el atractivo del elemento sonoro; puntos panorámicos de gran belleza escénica, con vistas profundas y amplias, entre otros.

También debe destacarse su singularidad y excepcionalidad, ya que se trata de un paisaje único en el Uruguay. Estas características son muy apreciadas para el turismo que busca el solaz y la contemplación de la naturaleza.

Por otra parte cabe señalar que, en términos generales, no existe discordancia entre los elementos naturales y los artificiales. En algunos casos, dichos elementos artificiales constituyen un atractivo adicional del paisaje; tal es el caso de los abundantes cercos y corrales de piedra construidos con mano de obra esclava, que aún se mantienen en el área.

Para la planificación de nuevas infraestructuras turísticas deberá tenerse en cuenta que se trata de un paisaje de considerable fragilidad visual, debido principalmente a la amplitud de las vistas y a la posición relativa de los puntos de observación (generalmente superiores en relación a las vistas).

Museos, manifestaciones culturales, folklore

Lugares históricos:

La zona aledaña a la localidad de Masoller fue escenario de la batalla de igual nombre, ocurrida el 1° de setiembre de 1904. Dicha batalla marcó el fin de las guerras civiles en el país, y en la misma cayó herido el Gral. Aparicio Saravia (ver capítulo III.3 y Anexo 5).

A los fines turísticos, se destaca la presencia de abundantes cercos y corrales de piedra, en buen estado de conservación, construcciones que cumplieron un papel relevante en el desarrollo de la mencionada batalla. Asimismo, cabe señalar que el relieve del área tuvo gran importancia desde el punto de vista estratégico, por lo cual una recorrida de la zona podría tener potencial para la interpretación de estos hechos históricos.

 

Arquitectura popular:

El principal atractivo con relación a este tema son los corrales y cercos de piedra ya mencionados, abundantes en los alrededores de Masoller. Así también cabe mencionar, la casona de Masoller en el poblado del mismo nombre, construcción del siglo XIX declarada patrimonio histórico por su valor histórico y arquitectónico (en mal estado de mantenimiento) y las viviendas típicas rurales realizadas con tierra y paja muestras del "rancho" uruguayo.

Realizaciones técnicas, científicas y artísticas contemporáneas

Explotaciones forestales:

Las industrias forestales existentes en las proximidades del área, con su moderna tecnología, tienen potencial para despertar cierto interés turístico.

Acontecimientos programados

Fiesta de la sandía y la forestación:

Este evento se realiza en la ciudad de Tranqueras.

Equipamiento turístico y otros servicios

El área en estudio tiene importantes limitantes, tanto en cantidad como en calidad, con relación a facilidades turísticas. En especial, se destacan carencias en cuanto a infraestructura de alojamientos (hoteles, hostales, albergues de juventud, campings, casas de campo, etc.). Al respecto, en el área existe solamente un camping y un lugar de hospedaje en la ciudad de Tranqueras. Este último se trata de una pensión con quince habitaciones y cuatro baños (sólo una es con baño privado) y con capacidad para albergar aproximadamente 40 personas. Se ubica en una construcción colonial con remodelaciones. También se destacan carencias con relación a servicios de información al turista y guías especializados, servicios gastronómicos, centros de esparcimiento (centros deportivos, culturales, etc.), iluminación pública, abastecimiento de combustible, servicios médicos y parque móvil (taxis, remises turísticos, alquiler de coches, etc.), entre otras.

Asimismo cabe señalar deficiencias en servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento (ver capítulo III, punto 2.4.3).

Recursos humanos

La población residente en el área constituye un recurso fundamental de la oferta turística, ya que es la fuerza de trabajo encargada de desarrollar las actividades que se propongan.

Con el fin de sondear las opiniones y actitudes de los residentes locales con relación al posible desarrollo turístico de la zona, se realizó un taller con la participación de representantes de diferentes sectores de las comunidades del área en estudio: productores rurales, educadores, comerciantes, vecinos, jóvenes, entre otros.

Cabe destacar que hubo consenso entre los participantes en cuanto a su apoyo al desarrollo turístico de la cuenca superior del Lunarejo, siempre y cuando este desarrollo sea compatible con los objetivos de conservación del área.

Entre los principales beneficios derivados de un posible desarrollo turístico de la zona, los participantes destacaron la generación de nuevas fuentes de trabajo, lo cual ayudaría a disminuir el éxodo rural, en especial de los jóvenes. Los participantes señalaron como problema que el liceo de Masoller sólo ofrece hasta tercer año del ciclo básico, por lo cual los jóvenes que aspiren a mejores oportunidades de capacitación y empleo deben emigrar a muy temprana edad. Otros beneficios señalados por los participantes fueron la generación de recursos financieros para ser volcados en el medio local, así como una serie de beneficios sociales y culturales derivados del mejoramiento en la infraestructura, de las oportunidades de capacitación y empleo, así como del intercambio cultural (ver Anexo 10).

Preguntados acerca de cómo podrían participar de un posible desarrollo turístico, los participantes señalaron que podrían aportar su conocimiento de la zona (tanto sobre aspectos biofísicos como histórico-culturales), servicios (establecimientos rurales, artesanías, comidas típicas, etc.), así como objetos del acervo cultural que podrían ser exhibidos en un museo local. Los jóvenes mostraron especial interés en desempeñarse como guías o guardaparques.

En cuanto a necesidades para poder desarrollar el turismo en la zona, los participantes señalaron necesidades de capacitación en temas vinculados al reconocimiento de flora y fauna, cursos de formación de guías de naturaleza e informantes turísticos. Muchos indicaron que gran parte de los pobladores no conocen suficientemente la zona.

Otro grupo de necesidades planteadas por los participantes tiene que ver con la obtención de incentivos económicos, tales como beneficios tributarios (por ejemplo, exoneración de impuestos) y créditos blandos para el desarrollo de infraestructura.

Al finalizar el taller, se conformó un comité para el desarrollo turístico de la zona, integrado por representantes de diferentes sectores de las comunidades locales. Una vez consolidado, dicho comité se constituirá en un interlocutor válido para plantear las necesidades y aspiraciones de los residentes locales ante las autoridades oficiales, organismos financiadores, etc.

b. Evaluación de factores externos

Accesibilidad

La accesibilidad, tanto física como de mercado, constituye uno de los principales factores determinantes de la demanda final de un destino turísticos, ya sea limitando o estimulando los valores intrínsecos del recurso (WTO/UNEP 1992; Viñals 1998).

Por accesibilidad física se entiende tanto la cantidad como la calidad de los accesos al recurso desde lugares de demanda, así como la disponibilidad de medios públicos de transporte (aeropuertos, ferrocarriles, carreteras, etc.). En este sentido, el potencial turístico de las áreas naturales, en muchos casos, disminuye rápidamente cuanto mayor es el tiempo, costo e incomodidad del traslado a estas áreas, así como cuando existen condiciones de riesgo en el acceso.

Además de la accesibilidad física, debe tenerse en cuenta la accesibilidad de mercado, es decir, la proximidad a centros emisores de demanda, medida en términos absolutos, en costo económico o en tiempo de desplazamiento empleado (isocronas). En este sentido, cuanto menor sea la distancia que separe el recurso de los posibles centros emisores de la demanda, mayor será su poder de atracción (Viñals 1998).

Con relación a la accesibilidad física del área en estudio, el acceso terrestre se da a través de la Ruta 30 Brig. Gral. Eugenio Garzón, desde Ruta 5. Esta última, asfaltada en su totalidad, es una vía rápida de comunicación con Montevideo y Brasil, así como con otros puntos de interés turístico como Valle Edén y San Gregorio de Polanco. Por ella circulan cuatro empresas de transporte de pasajeros, con 18 frecuencias diarias entre las ciudades de Montevideo y Rivera.

La Ruta 30 permite una buena circulación entre los departamentos de Artigas y Rivera. Esta Ruta vincula los únicos centros poblados de la cuenca, Tranqueras y Masoller. Circulan por ella dos empresas de transporte interdepartamental de pasajeros, que unen la ciudad de Artigas con Montevideo, así como dos empresas que tienen tres servicios diarios cada una, uniendo a Masoller y Tranqueras con Rivera. A los fines turísticos, esta Ruta debería mejorarse en aspectos tales como pavimento, señalización, seguridad, iluminación.

La existencia de un aeropuerto en la ciudad de Rivera permitiría sortear los problemas de acceso terrestre y reducir los tiempos de desplazamiento, aunque a un costo financiero mayor.

Con relación a la caminería interna del área, se caracteriza por ser de tierra y piedras, en general en mal estado, de una sola vía, sin banquinas ni señalización. Existen algunos tramos inundables con peligro de corte en épocas de lluvia. Para mayor detalle, ver capítulo III, sección 2.4.1.

Con respecto a accesibilidad de mercado, la unidad en estudio está cercana a una importante área metropolitana binacional, constituida por las ciudades de Rivera y Livramento, que en conjunto llegan a los 150.000 habitantes. Cabe recordar que Rivera es polo de atracción del turismo de compras debido a la presencia de numerosas tiendas de productos importados libres de impuestos o "free shops". Algo más alejados del área se encuentran otros importantes centros poblados, tales como las ciudades de Tacuarembó, Artigas y Quaraí, con 85.017, 74.968 habitantes las dos primeras.

Con relación a Montevideo, principal centro emisor de turistas nacionales, el área se encuentra a más de 500 km, una distancia considerada elevada para los parámetros uruguayos, tanto con relación a los tiempos de desplazamiento como a costo.

Finalmente, cabe señalar, con relación a la accesibilidad, que el régimen de propiedad de la tierra aparece como un factor crítico en el desarrollo turístico del área. Como se sabe, la mayor parte del área es de propiedad privada, por lo cual la disponibilidad de los recursos para uso turístico dependerá de la voluntad de los propietarios y de su interés en el desarrollo turístico de la zona.

Otros atractivos turísticos a nivel regional

La ciudad de Rivera es actualmente un importante centro receptor de turismo de compras, debido al atractivo del sistema de comercios tipo "free shops" inaugurados en 1986. Si bien existen algunas limitaciones en cuanto a infraestructura turística (en especial, hotelería), la ciudad posee, en general, un completo nivel de servicios (salud, transporte, agua, saneamiento, bancos, etc.), así como lugares de esparcimiento (casino, discotecas, museos, teatros, etc.).

En la región circundante al área en estudio existen varios centros turísticos en crecimiento, como los centros termales del litoral (Arapey y Daymán), el Balneario Iporá y otros sitios con potencial turístico, como Valle Edén, Gruta de los Cuervos, Gruta de los Helechos. Como se viera en el capítulo referido a las oportunidades turísticas de la región de influencia, el número de visitantes ingresados al país con destino al litoral termal norte se ha multiplicado por cinco en una década. Al respecto, cabe recordar que en 1997, unos 250.000 turistas ingresaron al país señalando al litoral termal como su destino principal (INE, 1998). Sin embargo, en la actualidad las vías de conexión entre el área en estudio y estos centros termales presentan diversos problemas de accesibilidad (pavimentación, señalización, medios de transporte, etc.), por lo cual los tiempos de desplazamiento resultan elevados.

En las proximidades de Minas de Corrales, se encuentran los restos de la primera represa hidroeléctrica de Sudamérica, construida por la Compañía Francesa de las Minas de Oro del Uruguay en 1882. Este sitio fue declarado Monumento Histórico Nacional y de Interés Turístico. En la actualidad la Intendencia Municipal de Rivera se encuentra abocada al acondicionamiento de parte de las instalaciones, muchas de las cuales se han conservado en buen estado, a fin de habilitar este sitio al público.

En cuanto a eventos, la capital departamental es sede de la "Semana de Rivera", que se celebra cada año en el mes de diciembre. Consiste en una feria artesanal, comercial e industrial, con más de 100 stands para la exposición y venta de diversos productos. Además, incluye actividades artísticas y culturales, donde participan artistas nacionales e internacionales. Este evento nuclea aproximadamente 15.000 visitantes por noche. En el mes de febrero, se celebra el "Carnaval Internacional de Integración", y durante la Semana Santa o de Turismo la capital departamental es sede de la "Semana del Queso, Vino y Cerveza", feria de degustación y venta de estos productos, complementada con la participación de artistas locales e invitados.

Otros proyectos turísticos a nivel regional

Existe una propuesta de desarrollo turístico de la Comisión de Urbanización de Tranqueras, que ha sido declarada de interés municipal. Dicha propuesta incluye un proyecto de desarrollo de un arboreto urbano en la ciudad de Tranqueras, la ampliación y mejoramiento del camping en la zona del Paseo del Puente Viejo, y una serie de circuitos en la región circundante, muchos de los cuales quedan comprendidos dentro del área en estudio.

c. Jerarquización de los recursos

La jerarquización consiste en el análisis crítico de los recursos más relevantes de un área, con el fin de establecer su interés turístico sobre bases objetivas (en lo posible) y comparables. La OEA propone cuatro niveles de jerarquía:

  • Jerarquía 3: atractivo con rasgos excepcionales y gran significación para el mercado turístico internacional, capaz por sí solo de motivar una importante corriente de visitantes (actual o potencial).
  • Jerarquía 2: atractivo excepcional en un país, capaz de motivar una corriente (actual o potencial) de visitantes nacionales o extranjeros, ya sea por sí solo o en conjunto con otros atractivos contiguos.
  • Jerarquía 1: atractivo con algún rasgo llamativo, capaz de interesar a visitantes de larga distancia que hubiesen llegado a la zona por otras motivaciones turísticas.
  • Jerarquía 0: atractivo sin méritos suficientes para considerarlo al nivel de las jerarquías anteriores.

Teniendo en cuenta esta clasificación, el área reúne características que la ubican en un nivel de Jerarquía 2.